Monday, November 09, 2009

Linden Lane Magazine en La Casa Azul

Acabamos de añadir este nuevo
número de LLM a nuestra
web site de La Casa Azul.
Allí podrán abrir el PDF y leer
el número completo, gracias
a Karin Aldrey, esa extraordinaria
artista y amiga, que nos
ha confeccionado una
hermosa portadilla
para el enlace. Pasen y
lean este número
homenaje a la pintora
cubana
Carmen Herrera.

Esta es la dirección donde podrán leerla

http://www.lacasaazul.org/Linden_Lane_Magazine_VOL_1_2_3_4_2009.html

y aquí podrán comprar la edición impresa:

http://magcloud.com/browse/Issue/44599


Friday, November 06, 2009


El nuevo nùmero de Linden Lane Magazine

Acaba de salir el nuevo nùmero de Linden Lane Magazine, correspondiente al Volumen XXVIII Nos. 1, 2, 3, 4 del 2009. Un verdadero milagro, en medio de las dificultades que hemos tenido que afrontar este año.
LLM rinde homenaje ahora a esa gran pintora cubana, CARMEN HERRERA, y agradece a Gustavo Valdès, en especial, por haber facilitado el encuentro con la artista. Tambièn damos las gracias a Diana Alvarez Amell (Carmen Herrera: la inconstante armonìa) y a Zoè Valdès (Carmen Herrera: como un rumor en el ojo) por sus textos.
El nùmero se honra tambièn con las colaboraciones de Juan Abreu (Viaje a la India); Mabel Cuesta (La tìa Sara); Juan Domingo Arguelles (Dos homenajes: Heberto Padilla / Octavio Paz); Guillermo Aldaya (poemas); Ana Cabrera Vivanco (Dulce Marìa Loynaz); Baltasar Santiago Martìn (Chamaco, tragedia urbana, nocturna y postmoderna);Yara Gonzàlez Montes (El lirismo vital de Orlando Rossardi); Mario A. Garcìa Romero (Helio Orovio); Juan Cueto-Roig (Tres grandes poetas, traducciones de Emily Dickinson, Silvia Plath, Maya Angelou); Carmen Navarro (La fundaciòn de Santa Elena de Yarayà)y Notas de Libros: Diario para Uchiram,de Julia Miranda, por Josè Sànchez Boudy, y La otra mejilla, de Belkis Cuza Malè, por Maya Islas. El nùmero està ilustrado con la pintura de Carmen Herrera, y un cuadro de Orestes Puente, pintor cubano residente en Ontario.
La nueva tecnologìa nos permite ahora publicar LLM a todo color y en excelente papel. Y gracias tambièn a esa tecnologìa los sistemas de distribuciòn han cambiado. Y tambièn el precio de suscripciòn a la revista. Los que deseen comprar un ejemplar de este nuevo nùmero pueden hacerlo directamente con la empresa que nos publica, en el enlace aquì señalado. Continuaràn las suscripciones a partir del 2010 (con un precio de $30 para individuos y $60 para universidades).
Hemos eliminado las copias de cortesìa que solìamos enviar por correo, y que contribuìan a la miseria de nuestra publicaciòn porque los lectores parecen no apreciar en todo su valor lo que se les regala. De ahora en adelante, los que deseen una copia deberàn comprarla a http://www.magcloud.com/
o a nuestra redacciòn. El precio del ejemplar es $7.20 màs gastos de envìo. Deben pagar con tarjeta de crèdito, o pueden comprarla directamente a nosotros, enviando cheque o money order a nuestra redacciòn.
Nuestro email sigue siendo el mismo BelkisBell@Aol.com o el de la revista, lindenlanemag@aol.com.

Pueden hojear el magazine si usan el link de MagCloud que les damos acà, y pronto podràn leeerla tambièn en forma digital en la web de La Casa Azul, cuando, de segurto mañana, hayamos hecho la conexiòn a nuestra pàgina, con la portadilla de enlace que nos prepara nuestra querida Karin Aldrey.

Espero que este nùmero sea del agrado de todos, y lo compren, pues serà una forma de contribuir a la existencia de los pròximos LLM.
Gracias en especial a nuestros anunciantes: Padilla Cigars, Ediciones Universal, Josè Raymundo Graña/Policìa Astral, y Ars Atelier.
Y gracias a Dios por haber hecho posible este milagro. Con Dios todo es posible.









Tuesday, November 03, 2009

Isel Rivero en La Casa del Agua (LCA)

Belkis Cuza Malè

Ayer lunes 2 de noviembre nos volvimos a reunir en La Casa del Agua (léase La Casa Azul). Un encuentro con una invitada especial, Isel Rivero, la poeta cubana residente en Madrid.
Han pasado más de 40 años desde que Isel publicò en las Ediciones El Puente, en La Habana de 1960, ese imprescindible libro suyo, La marcha de los hurones, y tras lo cual la propia autora se marchó del país, dejando una estela inolvidable y extraña. ¿Qué era aquello de La marcha de los hurones, me preguntaba siempre, quién era esa muchacha misteriosa que escribió aquellos versos formidables? Parece mentira, pero sólo ahora he tenido frente a mí a la autora. Claro que, durante todos estos años hemos estado en comunicación, y poemas suyos han aparecido en Linden Lane Magazine. Pero sólo ayer, repito, la conocí en persona. Y aunque los años han pasado, descubro en Isel una secreta juventud que salta a la vista cuando sonríe. Y también, esa paz que se desprende de su aura.
Fue una reunión entre amigos poetas, más que una reunión literaria. El primero en llegar fue Juan Cueto, seguido de Reinaldo García Ramos, quien traía a la invitada. Luego apareció Elena Tamargo, poeta y germanista. A mitad de camino se nos perdió Alejandro Lorenzo, quien fue a parar, me dice, a Fort Lauderdale, pues no encontró la dirección y tampoco oímos el teléfono. Lo siento, como siento que José Graña no haya podido tampoco venir con su guitarra. Faltó además nuestra querida Karin Aldrey, quien andaba por esos lares insondables de Kendall. Y la extrañamos.
Tarde linda, en la que al final decidimos sentarnos a comer en el patio, junto al agua, mientras la brisa suave que subía del canal nos abanicaba. Adormecidos tras la comida, y de la mano de Elena Tamargo, nos trasladamos a la Cuba, su Cuba, de otra poeta, esta vez se trataba de Mercedes Matamoros, contemporánea de José Martí, para saltar luego, de pronto, al México de Trosky y las anécdotas sobre Yuri Papov. Yuri, el ruso que dirigió durante años el Museo de Trosky en México, y amigo de muchos años de Heberto Padilla.
Tras el almuerzo, que cociné con gusto para mis invitados, y el delicioso brazo gitano de guayaba (traido por Reinaldo), y agotados los vinos, cuando ya todos se habían marchado, y la noche era presencia, llegó Baltasar Santiago Martin. Asoleado, pero feliz de compartir aunque fuesen los sabores del almuerzo y la conversación. A tiempo para retratar la luna entre palmeras y cocoteros, luna llena. Inmensa.
Y es como si oyese la voz serena de Isel, leyéndonos el poema que rescato ahora de su Relato del horizonte:

Es la voz de la memoria
precipitándose sin palabras
Al espacio innombrable
Del silencio...

Les dejo aquí las fotos de la reunión